Padres cuidado con los entrenamientos de sus hijos

Recientemente se han registrado varios casos de "entrenamientos paternos" en China para conseguir un hijo olímpico y que son catalogados por los expertos como maltrato infantil. El primer caso mencionado se registró el martes en la provincia central de Hunan, cuando una niña de 10 años, Huang Li, nadó durante tres horas atada de pies y manos en el río Xiangjiang, afluente del Yangtsé, según publicó la agencia china Xinhua. El ejercicio fue pergeñado por su padre, Huang Daosheng, investido como su entrenador, con el objetivo de mejorar la resistencia de la niña para realizar su sueño, según el progenitor, de cruzar a nado el Canal de la Mancha y convertirse en nadadora olímpica dentro de diez años. Según el padre, un profesor de secundaria, la niña es un "prodigio de la natación" y el año pasado ya nadó sin parar durante 9 horas seguidas una recorrido de 14 kilómetros en el Li Shui, precisamente el río cuyo nombre el propio padre escogió, sospechosamente, para bautizar a su hija. La "proeza" de la niña en el Xiangjiang finalizó cuando la madre decidió que la pequeña tenía que comer algo: "Sé que puede continuar, pero temo que pueda estar en peligro. Hace frío y sólo ha comido un bol de fideos antes de empezar a nadar", explicó la madre. Huang nadó sin ningún tipo de medida de protección ni seguro debido a problemas económicos, algo que el padre espera solucionar en futuras ocasiones. "La próxima vez nadará más tiempo y la seguiré en un bote para garantizar su seguridad", indicó. Otro caso no menos grave se produce después de que en agosto la pequeña Zhang Himin, de 8 años de edad, llegara a Pekín tras recorrer 3.550 kilómetros en menos de dos meses desde la isla de Hainan, en el extremo sur de China, bajo un estricto plan de entrenamiento ideado por su progenitor, según una información que divulgó el rotativo Beijing News. Durante los 55 días que duró la "proeza" de la pequeña atleta maratoniana, ésta se levantó cada jornada a las 02.30 de la madrugada para recorrer 65 kilómetros diarios mientras su padre, Zhang Jianmin, un empresario, la seguía en una bicicleta motorizada. El padre, que dijo que con este ejercicio quería atraer la atención sobre el potencial olímpico de su hija, fue acusado por la prensa de maltratar a su hija con estos entrenamientos. Según Liu Hong, director de la Federación de Deportes Escolares de China, la maratón de Zhang es "extremadamente dura incluso para un adulto. Seguro que le provocará daños", vaticinó. En respuesta, el padre se defendió y dijo: "Hago que el entrenamiento sea divertido para ella. No la obligo. Le encanta correr, mucha gente no nos entiende. Tanto si la gente se opone como si no, seguiremos adelante".

No hay comentarios: