¿PORQUE COMPETIMOS?
Competir es un verbo que se asocia con muchos otros, sobre vivir, jugar, sentir placer, obtener poder, reconocer, reconocerse, descargar agresividad, canalizar déficit personales, crecer, etc. Pero, dependerá de la forma positiva o no en que compitamos que la competencia beneficiará nuestra vida. Como la competencia es una actividad integral, todo el sistema personal está en juego. No solo los “músculos” y “órganos“ se benefician, sino que la psicología del hombre que compite también lo percibe, porque la competencia también es superación, valentía, sueño, fantasía. Son tantos los verbos que acompañan a competir que podríamos arriesgarnos a decir que la misma vida es competencia, pero una competencia con valores, reglas, tradiciones y modelos de conducta que le hacen desarrollar al ser humano, un profundo sentido de dignidad y equilibrio.Durante el tiempo de la competencia existe una acentuada tensión que en las personas podría ser vivenciada como una molestia o como un incentivo. Esa pérdida momentánea del equilibrio referido anteriormente, obligará a intentar recuperarlo por lo cuál esa tensión serviría de soporte y de sentido.Será en aquella categoría de juegos llamados “agon” donde, según Roger Caillois (1969) se encontraría la disputa, la lucha, la competencia, el deseo de vencer y de reconocimiento de la victoria. Por supuesto habrá los deportes en los que la competencia es menor o casi inexistente, pero aún cuando invisible, el hombre compite contra aquellas “fuerzas extrañas” como ser el viento, la velocidad, la altura, el vértigo, las que aún siendo “contrincantes irreales”, se comportan con toda la fiereza de sus potencias. Este autor escribe otro tipo de juegos como ser los “alea”, juegos de azar, donde el destino, el azar, es el oponente. Otra categoría es la de la mímica, el disfraz, el drama, la imitación y por ultimo la denominada “ilinx” (del griego: remolino), dentro de la que están el esquí, el patinaje y los deportes de velocidad.En todos estos deportes, el hombre se prueba una y otra vez. Su deseo será ganar o ganarse, sirviendo la victoria para autoevaluar sus condiciones física, el aprendizaje realizado, su nivel de esfuerzo y la “perfomance” obtenida.Cuando se estudia profundamente la naturaleza humana, se podrá observar que existe en todos los hombres, en algunos más en otros menos, una necesidad constante de saber, de comprender aquello que se le presenta diferente, arriesgado y por tal atrayente. Ese “algo” le propondrá un desafío, el que generará respuestas creativas tanto en variedad como en contenido. Es aquí donde encontraremos que, ante un mismo deporte emergen diferentes estilos los que están en arreglo a sus personalidades, habilidades, adiestramiento realizado y posibilidades exógenas. De todos modos ya sea solo o en equipo, con experiencia o sin ella, riguroso o suelto, alto o bajo, blanco o negro, el hombre compite consigo mismo porque es innato en él, el impulso a vivir. Autor: Dr. Jorge G. Garzarelli,Universidad del Salvador (Argentina)
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3 comentarios:
Me alegra haber podido contribuir con un artìculo de mi página de psicologìa del deporte. Adelante con estas propuestas que hacen tanto bien al deporte como al Bien Comùn.
Gracias
Dr. Jorge Garzarelli
Me alegra haber podido contribuir con un artìculo de mi página de psicologìa del deporte. Adelante con estas propuestas que hacen tanto bien al deporte como al Bien Comùn.
Gracias
Dr. Jorge Garzarelli
Dr Garzarelli: nos llena de inmensa alegria, que comparta su articulo con nosotros, y sobre todo su comentario, me parecio de muchisimo interes para todo atleta.... gracias por su apoyo..
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